Batería y motor
Si vamos al corazón de este modelo, encontramos el mismo paquete que en sus hermanas. Para empezar, dispone de una batería de 7,2 kWh con estructura tipo panal de magnesio y funciona como elemento estructural. La autonomía que promete es de 120 km en conducción urbana mixta, lo que se puede quedar en unos 80 km en autopista. La carga completa se puede realizar en menos de 2 horas gracias a un revolucionario cargador portátil de 3,3 kW cuya ligereza le permite ser llevado en una mochila y compatible con cualquier enchufe doméstico o punto de carga de CA.
El motor con camisa de fibra de carbono e inversor integrado se han mostrado como un nuevo estándar por su gran relación peso-potencia y ha demostrado un gran rendimiento bajo condiciones extremas en el off-road. Su rendimiento de par se eleva hasta unos impresionantes 914 Nm a la rueda trasera, lo que se traduce en unas aceleraciones de vértigo, pero controlables.
El comprador puede elegir entre dos opciones: El modelo estándar de 60 cv de potencia o la versión Stark Varg SM Alpha, que asciende hasta los 80 cv. Aun así, el piloto puede ajustar la potencia, el freno motor y la regeneración de energía según los gustos y las condiciones.
Esto unido a los 124,5 kg de peso, le hacen conseguir la mejor relación peso-potencia en una supermoto de producción.